MUNDO AERONAUTICO EWM
 

AMELIA EARHART

A la conquista del Atlántico

Amelia Earhart

Amelia Earhart posa con su casco de cuero para la fotografía de la licencia de vuelo, que le otorgó en 1923 la prestigiosa Féderation Aéronautique Internationale.
Aunque la licencia de la FAI no exigía oficialmente, la solicitó como reconocimiento a su competencia.
Ésta hallaría publico refrendo en el mundo entero al cabo de una década, cuando AE se convirtió en una de las aviadoras mas conocidas de la historia.

Amelia Earhart hija de un abogado que trabajaba en Kansas para una compañía ferroviaria, y cuya carrera había arruinado el alcoholismo, Amelia paso su infancia en Kansas City. Alrededor de los once años la familia se instalo en Des Moines, Iowa, primero de una series de traslados tanto mas frecuentes cuantos mas declinaba la fortuna familiar.

Según escribía mucho después Muriel, hermana menor de Amelia, el periodo iniciado en Des Moines "supuso la perdida de nuestra prosperidad económica y el principio de la desintegración familiar". Los problemas domésticos, añadía, "dejaron huella indeleble en nosotras y explican algunas actitudes y acciones posteriores de Amelia". En efecto, la chica mayor seria, andando el tiempo, una mujer independiente, caracterizada por su gran tenacidad, con una aversión permanente a las bebida alcohólicas y una acusada tendencia a romper con las normas heredadas del pasado.

En 1916, Amelia Earhart termino la enseñanza secundaria en Chicago y preparaba para ingresar en Bryn Mawr.

Pero sus planes universitarios cambiaron bruscamente cuando visito a su hermana en Toronto durante el invierno de 1917-1918. Impresionada al ver a los heridos de la guerra mundial renguear por las calles, hizo un curso acelerado de enfermera en la Cruz Roja canadiense, y paso el resto de la guerra como auxiliar del hospital militar Spadina de Toronto.

Trabajó en el dispensario, hizo camas, llevo bandejas de comida y salió de la experiencia como pacifista convencida. Un día acudió al campo de aviación local para despegar los aparatos militares. "Estabamos en noviembre y había nieve, recordaba". El avión arranco sobre los esquís, el rebufo de las hélices me arrojo la nieve a la cara. Fue la mejor ducha fría imaginable, decidí entonces volar algún día en una de aquellas maquinas infernales.

En el otoño de 1919 se matriculo en la preparatoria de medicina de la universidad de Columbia, en Nueva York. Después de un año se convenció de que no quería ser medico y volvió al Oeste, a Los Angeles, junto a sus padres. Aquella ciudad se estaba convirtiendo en el centro de la naciente industria aeronáutica del país. Pronto se vio desempeñando una sucesión de empleos ocasionales para pagarse las clase de vuelo. "La familia apenas me veía, recordaba".

Obtuvo el titulo, intervino en algunos certámenes aéreos locales, y en 1922 estableció un nuevo récord de altura femenino con 4250 metros. Pero "no le gustaba volar con publico" y aun no tenia idea de que hacer con sus habilidades aeronáutica. Al romperse el matrimonio de sus padres en 1924 se fue a Boston, y durante dos años vivió como sin rumbo, asistiendo a diversos cursos universitarios y trabajando en el campo de la enseñanza.

Le faltaba tres meses para cumplir treinta y un años y estaba empleada como asistente social, atendiendo a inmigrantes en Denison House, cuando recibió una asombrosa invitación a volar a través del Atlántico en sustitución de la señora de Frederick Guest. Amelia Earhart comprendió pronto que tendría pocas oportunidades de pilotar de verdad un avión, pues en la cabina irían dos pilotos veteranos: Wilmer Stultz y Louis "Slim" Gordon. Aunque algunos de sus admiradores criticaron que accedería a volar como pasajera, lo cierto es que carecía de experiencia en materia de vuelo instrumental y con polimotores.

Friendship

Tras cruzar el Atlantco por el aire, Amelia se asoma desde su Friendship.

En abril de 1928 firmo y fue a ver el avión que le había de llevar a través el Atlántico. "La primera vez que vi el Friendship estaba sobre gatos en un hangar oscuro de la zona de Boston. Los mecánicos y chapistas trabajaban en los flotadores que habían de sustituir a las ruedas. Las alas doradas, con sus 22 metros de envergadura, eran fuertes y de exquisito diseño".

El Friendship estuvo listo a mediados de mayo, y durante tres semanas esperaron que mejorase el tiempo. Su pasajera siguió trabajando con toda normalidad en Denison House, lejos del aeródromo, temerosa de que su presencia en torno del avión atrajese publicidad y diese a una carrera trasatlántica.

Por fin, el Friendship despego de Trepassey el 17 de junio de 1928, y el vuelo fue casi monótono. El trimotor navego durante horas en un ambiente gris húmedo, bajando en algún momento a menos de 150 metros de altura, hasta el punto de que las salpicaduras del oleaje casi mojaban los flotadores. Amelia llevaba el diario de vuelo, acurrucada en un compartimento pequeño detrás de los depósitos suplementarios.

De vez en cuando, cambiaba de sitio con Gordon a fin de poder mirar de frente la niebla flotando en el aire, espectáculo en verdad maravilloso que resultaba totalmente nuevo para ella. Al amanecer, Stultz llevaba 19 horas volando, la radio sonaba y no sabia bien en donde estaba. Cuando estimo que le quedaba combustible para una hora, vio un buque correo y lo sobrevoló para que Amelia dejase caer un mensaje, en una bolsa lastrada con una naranja.

A la media hora, Stultz avisto unos pesqueros y, luego, la línea de la costa, y descendió suavemente hacia una bahía abrigada. Se entero, con asombro, de que el Friendship había pasado por encima de Irlanda entre la niebla, y aterrizado en Burry Port, Gales. Habían pasado en el aire 20 horas y 40 minutos.

Amlia Earhart se convirtió en una celebridad, no solo galvanizo el interés de las mujeres en la aviación, sino que les dio una meta que alcanzar. Si una mujer había cruzado el Atlántico de pasajera, la próxima lo haría ella sola. Las mujeres habían encontrado en Amelia Earhart tanto un modelo como una valedora que iría afirmándose con el paso de los años.

 

 

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