COMERCIALIZANDO LA NOVEDAD AEREA
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Al empezar la segunda década del siglo XX, lo romántico de la aviación había captado la imaginación de gran parte del mundo. A la gente le conmovía la epopeya de bizarros aviadores luchando contra los elementos en los inseguros aparatos. Aunque realmente pocos podían esperar volar, casi todos, con la ayuda entusiasta de artesanos, artistas y comerciantes, podían disfrutar de la aviación indirectamente. Empezaron a aparecer escenas de vuelo en los abanicos de las señoras, y en las cajetillas de cigarrillos de los caballeros, en porcelanas e, inevitablemente, en los regalos de promoción comerciales.
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 Abanico hecho en París para un cliente de Nueva York que muestra a una aviadora a punto de despegar de un aeropuerto |
 Un biplano Wright pasa rozando unos veleros en la escena en esmalte de esta pitillera de plata de hacia 1910 |
 Este rompecabezas alemán nos muestra a unos niños saludando a un biplano con las banderas americana y británica |
 Este juguete alemán inspirado en el monoplano Blériot tenía una hélice que daba vueltas y alas que se movían |
 Un monoplano se reúne con unos pájaros en este tarro de jengibre de la Poyal Nippon, parte de un juego hecho en Inglaterra hacia 1910 |
 Un comerciante de Pennsylvania regalaba, como promoción, cerámica de temas aeronáuticos entre los que se encontraba este cuenco calendario |
 Esta jarra de Royal Doulton, parte de un juego hecho en Inglaterra hacia 1911, muestra a aviones girando alrededor de un pilón durante un encuentro aéreo |
 Dos figuritas alemanas muestran la ropa que los aviadores bien vestidos llevaban en 1910 |
 Cartones de juegos con temas aéreos que se jugaban con dados y piezas móviles intrigaron a los jóvenes de Inglaterra y francia |
 Un tiovivo de cuerda encantador hecho en Alemania para el mercado americano hace girar a aviones de hojalata y dirigibles alrededor de un pilón central |
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