La apertura de las rutas del correo aéreo de los EE.UU. a las compañías privadas, en 1925, origino la explosión de la aviación comercial. En un año surgieron 130 nuevas líneas aéreas, aumentando el numero total a un caos de 420. En la lucha por darse a conocer, muchas de ellas imitaron a las compañías navieras e inundaron a sus clientes de vistosas etiquetas.

Una maleta cubierta de pegatinas era un símbolo de distinción, incluyendo a su propietario en la reducida elite de los que viajaban a menudo por aire. Para aprovechar ese potencial anunciador, muchas compañías detaballaban sus rutas o pintaban sus aviones en las etiquetas, revisando el diseño según crecían las líneas. La profusión consiguiente de vistosas pegatinas sirve como un curioso índice informativo de las historia de las líneas aéreas.