EL DESASTRE DEL EREBUS
Un DC-10 de Air New Zealand transporta 257 pasajeros en un rutinario vuelo turístico sobre la Antártida. Sin que los pilotos lo supiesen, su plan de vuelo por ordenador había sido cambiado, trazando su ruta directamente contra el monte Erebus. A las 08.17 hora local de Nueva Zelanda, el Zulú Papa despego desde Auckland rumbo al sur, para llegar cinco horas después a McMurdo. Al llegar a 200 millas al norte del estuario, el comandante Collins contacto con el Centro de Control de Trafico Aéreo (ATCC) de McMurdo que le comunico que la base de las nubes se encontraba a 3000 pies sobre la isla de Ross y la zona de McMurdo pero con una excelente visibilidad de 40 millas por debajo de las nubes.
Se intento cambiar el contacto radio con McMurdo de alta frecuencia (HF) a muy alta
frecuencia (VHF), pero no se consiguió. McMurdo informo por HF de cielo cubierto a unos
2000 pies con alguna nevada, pero la visibilidad permanecía en 40 millas. El Zulú Papa
recibió autorización para bajar el nivel de vuelo FL 180.
El contacto con McMurdo, continuaba siendo a través de la HF, a pesar de los esfuerzos
para cambiar al VHF, lo que no es sorprendente. Las señales de HF se reflejan en las
capas ionizadas de la atmósfera y no quedan afectadas por tanto por las dificultades
orograficas, mientras que las de VHF, el TACAN y el radar se propagan en "línea de
visión" y no pueden atravesar las barreras del terreno. La masa nubosa del monte
Erebus, directamente enfrente, bloqueaba, todas las señales.
Durante unos pocos segundos, también fue posible la transmisión en VHF, antes de que
nuevamente quedase bloqueada por el Erebus al completar el avión la virada. La idea era
descender en circuito virando a la izquierda hacia el norte verdadero durante unas pocas
millas antes de volver a virar nuevamente a izquierda y volver a la ruta hacia McMurdo. La tripulación de vuelo examinaba las cartas, comparándolas con lo que veían a traves del parabrisas. Parecía que viajaban a través del estuario de McMurdo, y se extrañaban de no ver los edificios de la estación Mulgrew, el explorador polar, creyó identificar la isla de Ross, pero no se trataba de la isla de Ross. De hecho estaban volando al sur de la bahía de Lewis, con el monte Erebus, tapado por las extrañas condiciones meteorológicas, directamente en medio de su ruta. |
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A las 12.49:38 el sistema de alerta de proximidad del terreno (GPWS) comenzó a emitir su pitido electrónico. Tranquilamente, Collins desconecto el piloto automático, tiro de la palanca de mando hacia atrás para levantar la proa 15 grados, y empujo hacia adelante los reguladores de los gases con la mano derecha, el Zulú Papa choco con su panza contra las laderas bajas del monte Erebus, explosionando inmediatamente y matando a las 257 personas de a bordo, al tiempo que abría una cicatriz de 600 metros en la virginal cara blanca de la montaña. |
Conclusiones Diversos factores se combinaron para matar al comandante Collins, a sus pasajeros y a su tripulación. En primer lugar, su plan de vuelo no correspondía con el entrado en el INS, cuyo punto final se había cambiado. |
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Dentro del INS hay unos acelerometros que registran cualquier movimiento del avión en los tres ejes, esos cambios son convertidos en datos, el presentador de cabina muestra la actual posición del avión en grados y minutos de longitud y latitud, asimismo muestra la distancia hasta la siguiente ruta. |
Así se creyó que volaba descendiendo hacia el centro del estuario, mientras que en realidad volaba hacia la isla de Ross y el monte Erebus. No recibió ningún aviso de los cambios en su plan de vuelo. Incluso los controladores del trafico aéreo esperaban que el avión descendiera en mitad del estuario, ya que tampoco tenían aviso de que el plan de vuelo se hubiese cambiado. Por esta razón, nadie puso suponer la verdadera causa de la imposibilidad para comunicar por VHF,cuyas señales quedaban bloqueadas por un objeto sólido entre el avión y el centro meteorológico tapaban la montaña, de forma que el comandante Collins fue incapaz de evitar la colisión. Técnicamente, el comandante Collins y su tripulación fueron los responsables del desastre. La autorización que recibieron del control de trafico aéreo les avisaba de que habían de mantener las VMS(Visual Meteorological Conditions). Sin embargo, volaron a 1500 pies, con un terreno delante oscurecido por el "resplandor sin sombra", un fenómeno en el que el cielo y la nieve se confunden, tapando el horizonte. |
MUNDO AERONÁUTICO EWM / CAJA NEGRA /
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