Los misiles proyectados para dirigirse sobre emisiones procedentes de radares hostiles no son ninguna novedad. Sin embargo, el Air-Launched Anti-Radar Misile (misil antirradar aerolanzado), o ALARM, en dotación con los bombarderos Tornado de la RAF y de la Royal Saudi Air Force es el arma mas moderno y mas vesatil de este tipo. El arma ha sido desarrollada para atacar sistemas defensivos antiaéreos situados frente a una formación de ataque en vuelo apenas sobre el nivel de los arboles y desde bien lejos del alcance eficaz del enemigo. Además se le ha proyectado para actuar como un arma “lanzar y olvidar”, capaz de localizar e identificar las nuevas amenazas, como también de eliminar aquellas cuya posición es ya conocida.
El trabajo de proyecto del ALARM comenzó a finales de 1976. Una primera idea fue la de emplear un drone (vehículo telemando sin piloto) volando a alta cota y capaz de llevar misiles antirradar, pero esta hipótesis fue desechada de un misil lanzable por los tornado. El desarrollo a escala completa comenzó en 1983 estaban ya realizándose las pruebas en el polígono de misiles de China Lake. En el sudoeste de EEUU. Dos meses después, Irak invadió Kuwait, y las armas capaces de destruir el complejo sistema de defensa aérea iraquí se convirtieron en una prioridad inmediata. En diciembre, los tornados del 20 Squadron de la RAF ya habían sido modificados con los sistemas electrónicos necesarios y desplegados al Golfo, donde tuvieron solo una pocas semanas para practicar las tácticas coordinadas con los bombarderos convencionales. Cuando en principio de 1991, se desencadeno la operación Desert Storm, los Tornado estaban ya equipados con guías triples de lanzamiento bajo el fuselaje y la nueva arma entro en acción desde la primera noche. En 24 misiones, se lanzo un total de 123 ALARM, muchos lo fueron a baja a cota (200 pies, es decir 61 m) para apoyar las incursiones de los Tornado de bombardeo sobre las bases aéreas y depósitos de municiones iraquíes

El ALARM tiene un mínimo de cinco modos operaciones principales. En el modo directo que seria normalmente empleado contra defensas fijas colocadas en defensa de un objetivo de alto valor, el misil sube brevemente antes de dirigirse directamente contra el blanco para reducir al mínimo el tiempo de vuelo. El modo diferido se utiliza para dar al misil la máxima probabilidad de localizar un objetivo cuya posición es conocida pero que utiliza su radar solo durante breves periodos. Tras el lanzamiento, se despliega un paracaídas y el misil desciende lentamente para disponer de un tiempo de localización lo mas largo posible. El modo “doble” combina eficazmente los modos directo y deferido. Si es localizado un blanco, el misil se dirigirá directamente contra el, de lo contrario desplegara el paracaídas como en el modo diferido. Cuando las posiciones precisas de los radares no son conocidos de antemano, puede seleccionarse el modo “pasillo” o de supresión de zona. Empleando también contra buques, el propio misil localiza los blancos y los clasifica según la prioridad programada antes del despegue. Tras el lanzamiento, el misil hace una trepada rápida y después vuela siguiendo un perfil en ligero descenso explorando a ambos lados antes de elegir la amenaza mas grave. Una variación de este modo universal en el que el misil es lanzado desde una cota superior que le permite adelantarse al avión antes de iniciar su ataque.