MUNDO AERONAUTICO EWM

TFR / TERRAIN - FOLLOWING RADAR

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La difícil y peligrosa misión de volar a velocidad tansonica a pocos a metros del suelo sobre un terreno sembrado de obstáculos se simplifica en gran medida gracias al TFR (terrain-following radar)

Las modernas defensas antiaéreas erigen una formidable barrera contra los aviones atacantes. Radares sofisticados y sistemas de control automático computerizados permiten a los aviones, cañones y misiles de la defensa localizar al adversario para luego dirigirse contra el, consiguiendo que la tarea de penetrar mas allá de las líneas enemigas se haya convertido en muy peligrosa. Durante gran parte de los últimos 40 años,se ha considerado que la mejor forma, si no la única, para un avión convencional de penetrar en un espacio aéreo   defendido es volar muy velozmente y a bajisima cota. Al nivel del suelo, la curvatura de la Tierra limita el alcance  de los radares de descubierta a algunos kilómetros. Un avión que vuela en rasante con una velocidad cercana a la del sonido, puede cubrir tal distancia en pocos segundos, dejando a los defensores muy escaso tiempo para reaccionar. Sin embargo, al nivel de la copa de los arboles, el aire es muy denso y desde luego bastante turbulento. Un avión de ataque a baja cota necesita una envergadura lo mas corta posible para reducir los vaivenes y por tanto el desgaste y la fatiga tanto de la célula como de la tripulación.

Estos vuelos son   también muy peligrosos, una simple contracción de la mano sobre los mandos y el avión se estrellara contra el suelo. Un moderno avión de ataque necesita por tanto algunos instrumentos para evitar chocar contra los arboles, los edificio o las elevaciones del terreno, esta exigencia puede ser satisfecha con un equipamiento electrónico altamente cualificado. El radar altímetro aprovecha las señales de radar de retorno provenientes del terreno inmediatamente debajo para obtener una medida de la altitud sobre la superficie con una precisión del orden de pocos centímetros. Sin embargo, aunque sea muy preciso, el radaraltimetro no es adecuado para el vuelo en rasante, ya que no proporciona información sobre lo que se encuentra delante del avión.

Para ello es necesario un sistema de radar capaz de seguir el perfil del terreno o TFR proyectando un haz radar diagonalmente hacia adelante, se explora la zona situada inmediatamente delante en la ruta del avión. Si el haz de radar encuentra una montaña, una casa o cualquier otro obstáculo, los datos son transmitidos al piloto automático que hará elevarse al avión por encima del obstáculo o lo hará virar, si este es demasiado alto, como por ejemplo, en el caso de una antena de radio. La ventaja de tal sistema es que puede operar en cualquier condición meteorológica y de visibilidad, tanto de día como de noche. El tiempo de reacción del sistema es mucho mas rápido que el de cualquier piloto humano, de forma que es posible realizar una misión a baja cota sin intervención del piloto (aunque, incluso si se esta habituado.

VOLAR CON LAS INFRARROJOS

Pantallas en la cabina muestran a la tripulación una imagen monocromática detallada del terreno a sobrevolar. El sistema dispone de sensores infrarrojos asociados, que permiten al piloto poder continuar la misión manualmente. Persiste el problema de que, para un enemigo equipado con sensores capaces de localizar la energía en la longitud de onda adecuada, las emisiones de radar son como faros de luz en la obscuridad de la noche.

Los mas recientes aviones de ataque, gracias a la aparición de las tecnologías stealth, permiten realizar misiones a cota de seguridad sin el peligro de ser localizados.

FUNCIONA UN RADAR DE SEGUIMIENTO DEL PERFIL DEL TERRENO (TFR)

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Asociado al piloto automático, el TFR proporciona las indicaciones para evitar los obstáculos. El piloto puede seleccionar diferentes cotas y el comfort, estableciendo el perfil de vuelo adecuado para evitar su detección.

Exploración: El haz monoimpulsa del TFR sondea el espacio  existente tanto debajo como arriba de la ruta del avión.

1-     Señales de retorno generadas por el terreno: Cualquier obstáculo, por ejemplo una montaña, refleja el haz radar del TFR y genera señales de retorno sobre la pantalla de la cabina.

2-     Perfil de vuelo: El piloto puede escoger un vuelo con variaciones altímetras suaves o bruscas

3-     Procedimiento automático: El TFR es totalmente automático y permite un vuelo sin ninguna intervención del piloto con absoluta seguridad.

4-     Mando de trepada: En presencia de obstáculos, el TFR responde con una inmediata orden de mando de trepada.

5-     Imput control: El perfil de vuelo seleccionado determina la rapidez y amplitud de los movimientos de la palanca de mando.

6-     Carga de trabajo reducida: El TFR permite al piloto concentrarse en la misión y en la búsqueda de eventuales cazas enemigos.

Las pantallas computerizadas de mapa móvil permiten a la tripulación situarse sobre el blanco exacto en el momento exacto. Antes del despegue, se introducen puntos de referencia preprogramados en el ordenador de navegación. Una vez en vuelo, se efectúan periódicas actualizaciones de la posición del avión, gracias a sensores como el TFR, el radar cartográfico y el radar altímetro.

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